jueves, 20 de diciembre de 2018

OLER, ESCUCHAR, CONTEMPLAR, SENTIR EL PAISAJE.


Intentamos no herir  el paisaje por el que pasamos, el paisaje donde día a día nos proyectamos. Intentamos no dejar huella o al menos, dejar la menor posible. Cada vez más, vemos un rastro muy bestia en la naturaleza, somos los seres humanos su mayor predador. Los demás animales no la hieren como lo hacemos las personas. 
Somos los seres humanos, más ignorantes, que la naturaleza que nos sustenta. La naturaleza  nos protege, nos defiende. La naturaleza nos sustenta.
Basta con mirar el paisaje para vernos reflejadas en el. ¿Te gusta lo que ves? Ahí estamos, en el paisaje. El paisaje nos devuelve nuestra moralidad. Vamos a un ritmo demasiado acelerado, la naturaleza, es paciente con nosotros. Mientras, se regenera, no nos necesita. Nosotros a ella sí.

Es por eso que patinamos, caminamos y usamos la bici siempre que podemos.
La temperatura volvió a caer en picado por la noche. Y aunque hablamos sobre ello, sobre poner remedio al fresco nocturno, se nos olvidó cuando nos pusimos a caminar por toda la orilla del lago. Necesitábamos reponer víveres.




Conocimos a una pareja maravillosa, amantes de los paseos por el campo. Ese día les coincidió que iban  con sus cestos de mimbre a recolectar setas. Nos guiaron hasta el mismísimo paraíso del Skate. Qué personas más entrañables y generosas. Llegaron a desviarse de su camino para despedirnos justo en el centro neurálgico de las pistas. Los recordaremos siempre.




miércoles, 19 de diciembre de 2018

¡NO MIRES¡


¡No miréis! Son mis piernas pero no las reconozco. Totalmente inflamadas. Así es como me pusieron los mosquitos la primera tarde de  nordic skate. Recuerdo que ciclando países nórdicos, en Dinamarca, también se ensañaron conmigo los mosquitos tigre aunque no de forma tan bestia. Se ve que les gusto mucho, porque solo fueron a por  mí a Nacho lo dejan tranquilo.


El calor de la tarde, el bosque, el río. Buscamos un lugar para acampar y dormir. Ya oscurecía, y nos metimos en un campo. Vimos que había una caseta de observación de aves, decidimos que podríamos pasar la noche allí. ¿Idílico, verdad? Atravesando el campo, algo fangoso, vino a mí una nube de mosquitos  que me atacó sin piedad. No hacía más que manotear, con una sola mano, ya  en la otra llevaba los patines. Nacho me los quitaba de encima. Eran muchísimos. Todos a mí. Subimos a la caseta, pero no estaba en condiciones, así que salimos de allí. Caminamos hasta encontrar un lugar aparente.  La noche fue aventura pura y dura. Montamos la tienda súper rápido, y nos metimos dentro. La temperatura bajó bastante, nos acurrucamos y tapamos con toda la ropa que llevábamos. Creo que todos los mosquitos de la zona se concentraron en el doble techo de la tienda. El zumbido era muy sonoro. Dormimos poco. Y claro, no pudimos salir en toda la noche, en fin. Ahora no reímos. En cuanto amaneció, nos acorazamos con toda la ropa, hasta la de lluvia para evitar más picaduras. Estrategia.  Desmontamos más rápido que nunca, hicimos una bola con la tienda, pensando que cuando llegásemos a un lugar alejado de allí, donde no hubiera esa mosquitada, la guardaríamos bien. Venían a la cara, a picar. Que malotas. Salimos a la urbe y llegamos bien la tienda. Mitad para cada uno. 
Buscamos una farmacia. Iba a tener que hacerme curas, así que la farmacéutica, asombrada, me aconsejó, y yo que no tomo ni una aspirina, en este ocasion, hice caso de sus consejos. 
Tan pequeñas las mosquitas y tan feroces. Tienen seis agujas. Dos de ellas, sierran la piel. Otras dos separan la piel. Las otras dos succionan la sangre. 
Autor de la imagen de Nacho
Y como hay muchas cosas bonitas para ver en el mundo, seguimos adelante. Adapté las correas a mis nuevos tobillos y continuamos. 

Schule Goethe


Hay muchas maneras de viajar, tantas como personas, cada cual elije su forma de hacerlo, la manera en que más disfruta del viaje, de la compañía y los momentos. Nosotros preferimos esta forma salvaje, exponernos a las condiciones de la naturaleza porque nos llena muchísimo. Lo imprevisible, nos activa ese mecanismo que está en nuestros genes, el mecanismo más primitivo. Y aunque no somos personas que vivimos en piloto automático todo el tiempo, tenemos ciertas rutinas que en el tiempo de nuestras aventuras, desaparecen. La percepción, la memoria y la forma de razonar tiene espíritu ahorrativo, y así se vive en la cotidianidad. Salir de ahí, de ese estado diario, exponernos, nos hace sentir el momento presente intensamente. Aunque no sean aventuras muy extremas, nos activa el modo supervivencia que como especie llevamos dentro. Notar el cambio de temperatura en la noche. Sentir como todo calienta y algunas flores se abren cuando el sol brilla en el cielo despejado. Escuchar como los animales se acercan a la tienda algunas noches. Las tormentas, el calor. Procurarnos el alimento, el agua. Todo eso en lugares desconocidos de los que no hay memoria y los sentidos van  a flor de piel, intentando no razonar con sesgos sino cuestionándonos todo. Eos y mucho más nos motiva a la hora de viajar así.





Autor de la imagen Nacho
Cuando acampamos, las piernas estaban peor, pero no hay dolor. En algunos momentos picaba y mucho. No hay que tocar cuando pica. Yo repetía en voz alta: pica, pica, pica, pero no lo tocaba. Hice mis curas, mañana, tarde y noche. Siete días más tarde comenzó a desinflamar, y poco a poco, me recuperé completamente sin haber tomado medicamentos. 
Acampamos en un hermoso lugar donde descansar.

martes, 18 de diciembre de 2018

LA SIMPLICIDAD TE HACE MÁS LIBRE.


Durante el día, la temperatura fue muy buena. Entre veinte, veinticinco grados, y soleado.Ya  el segundo día sobre los nordic skates, estábamos inmersos de lleno en la aventura. Habíamos kilometrado lo suficiente como para cruzar calles con seguridad, saltar bordillos y apurar frenada. Fue gracioso y emocionante, éramos como chiquillos con sus primeros patines. En las pistas íbamos experimentando la frenada, tomando para ello cada vez más velocidad para perfeccionar y automatizar.


Los nordic skates son patines grandes, sumamos los bastones, y el radio de acción es bastante amplio, de modo que hay que tenerlo en cuenta a la hora de ir por carril bici compartido. Alemania es una gozada para viajar en patines, en bicicleta o en kickbike. Está bien señalizado, no hay pérdida. Y lo más importante, la conciencia de movilidad sostenible está  totalmente arraigada en sus habitantes. Es algo en lo que pienso a menudo, y echo de menos los once meses restantes del año en España.

Tenemos la osadía de darle valor a la simplicidad, y nos esforzarnos activamente  para conseguirlo. Nos funciona. Es parte de nuestra filosofía de vida. Cada año hemos ido trabajando este asunto y salimos beneficiados en muchos sentidos.

Hemos aprendido que no necesitamos todo lo que tenemos. De esa manera, si algo no justifica su existencia, lo eliminamos. Llevar estrictamente los utensilios que con certeza íbamos a usar, nos evitó transportar cosas que de otra manera se irían al fondo de la mochila aportando peso extra.  


Además, "Europa es fácil". Es sencillo conseguir en corto plazo de tiempo algo que de repente se pueda necesitar. En esta ocasión decidimos  prescindir del saco de dormir, la esterilla y  el infiernillo, útiles, que para otras aventuras que hemos realizado hemos tenido que portear por ser  de vital importancia. 



La simplicidad es un valor real. La simplicidad es el mayor lujo.


lunes, 17 de diciembre de 2018

SKIKE V7 PLUS RACE X DOS

Skike v07 PLUS Race.
Hay algunas  diferencias entre  rodar sobre estos  patines o rodar sobre patines de línea. La técnica es diferente, se necesita que esté bien  depurada para no tener percances. Es importante tener  buena coordinación . Los movimientos, son  prácticamente los  mismos que los que se realizan en la práctica del ski de fondo. No en vano, muchos deportistas de élite de ski de fondo, entrenan con los skate nordic las temporadas del año en que no hay nieve.


Las ruedas son neumáticas de 150x30 mm. Todoterreno.


Los frenos sobresalen del esqueleto de aluminio que envuelve parte de la zona : tibia, peroné. Para frenar hay que  cambiar un poco el punto de gravedad hacia atrás y ejercer presión con el talón. Según la intensidad  que se ejerza en este movimiento, el frenado será proporcional . La velocidad será un factor importante a la hora de calcular una buena frenada. Este cálculo se vuelve automático a los pocos kilómetros de comenzar a practicar este intenso deporte.


Los pies van perfectamente sujetos en la estructura con robustas cintas de velcro. Se ajustan a la medida y tensión exacta manualmente.

Los bastones son fundamentales para avanzar con una buena coordinación y una postura correcta. Para avanzar con estabilidad y rapidez.
Aunque también se puede patinar sin usar bastones, para nosotros, con todo el peso a la espalda, fueron y  son vitales. Las puntas son de widia, un material muy resistente a la abrasión del asfalto y piedras del camino en dónde clavan para ejercer empuje, con el que  por momentos  nos impulsamos. Las empuñaduras son ergonómicas, y eso es fabuloso, ya que son muchas horas al día agarrando los bastones. Los palos de aluminio, muy sólidos. Están tan rectos como el primer día.


Ese fue el equipo de ataque que llevamos. ¡Disfrutamos muchísimo! Por la novedad, nunca antes nos habíamos subido a skates nordic. De vez en cuando patinamos en línea , que por cierto nos encanta, pero esto es otra historia, parecido, pero otra historia.


Cada día, fuimos subiendo en distancia, velocidad, ganamos en manejo. Sin mucha filigrana, pero fue increíble ir cubriendo distancias cada vez más largas.




Mañana os cuento lo de los mosquitos, esos grandes compañeros de viaje...

domingo, 16 de diciembre de 2018

SETENTA MIL PIES PARA SALIR DE BERLÍN


Paso fronterizo  Friedrichstrasse. Checkpoint Charlie. Aquí muchas personas esperaban cola para hacerse la foto por tres euros. Nosotros nos hicimos la foto por nuestra cuenta, con nuestras cámaras. Tampoco fuimos a comer a KFC. Somos rarunos.


Nos atraen las cosas simples y potentes. 
A nosotros lo que nos gusta es comprar la comida, si puede ser  a granel, patinar y patear la ciudad, más que esperar una cola para que nos hagan una foto por tres euros. El recuerdo del chekpoint Charlie, lo trajimos igualmente, en la memoria, y con nuestras cámaras. Los viajes, pueden ser baratos o caros. Todo depende  de lo que estés dispuesta a vivir.  Con tres euros, hacemos una buena comida. Garbanzos cocidos, fruta, chucrut... 
Bonifatius church
En los anteriores urriella blogs de mis otros viajes, de nuestros otras aventuras, no he desgranado cómo lo realizamos. Me he limitado más bien a contar recorridos, algunas anédotas, sensaciones, etc. Pero creo que también me va a gustar escribir a cerca de los recursos que solemos utilizar, cómo nos desenvolvemos. Es una de las partes más interesantes e importantes del viaje que hasta ahora había obviado, no sé por qué. Pero como digo, me apetece escribir sobre esto. 
Cruzar la capital alemana hasta llegar al campingplatz donde pasaríamos la primera noche, fue un gran triunfo para nosotros porque en la ciudad, a causa del pavè, los patines iban medianamente. Iban a saltos.  Algunos tramos, los skates fueron dentro de una bolsa, al hombro. Una vez fuera de la urbe, en las pistas, sí, ahí gozamos. 
Toda ciudad en Alemania tiene huertos urbanos. Creo que no se nos escapó ninguno. 
En estas fotos se puede ver bien, cómo fuimos. El equipaje y todo lo necesario, ahí, en las mochilas, para unos veinte día de skate nordic cross.

Así nos recibía ya entrada la noche, la luna, bañada por los rayos del sol . Fue emocionante.

                  Campingplatz Mahlower See Bei Berlín.

sábado, 15 de diciembre de 2018

BERLÍN, LA CIUDAD SIN MUROS.

Edificio del Reichstag


Berlín nos recibió con el ambiente habitual de su cotidianidad. Para nosotros eran los momentos más extraordinarios de nuestra vida. Como cuando empieza cada aventura que creamos y realizamos  año tras año.

Ahí estábamos con nuestras pasión y los nordic skates. Con un bonito proyecto que nosotros mismos financiamos. Patinar en Nordic Skate por Alemania, ir  tan lejos como deseáramos, allí   donde las ruedas y el destino imprevisible nos llevase. A la aventura, y solo con un punto de partida y regreso.


Cada día, las prioridades humanas: nutrirnos, dormir y asearnos, marcarían sobretodo nuestro devenir. A partir de ahí, procuraríamos enriquecer el recorrido sobre nuestros patines, con visitas a lugares de paso que nos atrajeran a los dos, eligiendo, en base a nuestras aficiones comunes.

Como no solemos diferir mucho él y yo, las cosas van casi siempre rodadas.
Puerta de Brandeburgo
En casa, alguna vez, imaginando el proyecto,  había pasado el índice por encima del mapa. Así empieza todo. Imaginas, sueñas, lo escribes, lo cuentas, lo expones. Compras el billete de ida, y ya está. A moverse, que el cuerpo está hecho para moverse, para aprender cada día cosas nuevas. Viajando se aprenden muchas cosas y de diversa índole. Sumas. Verano 2017.


Y cuando llegamos ahí donde señalamos meses atrás, ahí donde  pusimos el dedo sobre el papel del mapa impreso; es entonces cuando paseamos la vista tranquilamente por todo cuanto soñamos contemplar in situ.
Lugares históricos. Lugares donde la emoción te envuelve a causa de  flashazos  de lecturas o de documentales o películas que vimos. Si te despistas y la memoria va por libre alejándote de la realidad donde te ubicas, el bello se eriza en la piel. Aunque el sol te dé de frente con toda su energía. Tienes que sacudirte las ropas, tocarte la cara, frotarte los ojos para volver a la realidad, para no hacerte preguntas, aunque eso sea, casi, casi, inevitable. Parpadeas y es de nuevo cuando ves las bicicletas rodar por el pavimento, mujeres, niños, hombres libres caminando por las calles.  Estás ahí para disfrutar de lo poco o mucho... que los seres humanos  hemos podido lograr en cuestión de convivencia, de respeto, de humanidad. Estás ahí conviviendo porque te gusta el crisol de culturas, los diferentes colores de las pieles, la diferencia en los tonos del cabello entre unas personas y otras.  Otros idiomas, hasta otra expresión corporal, otros colores de ojos. Estás ahí para ver lo capaz que es el ser humano de crear belleza a pesar de todo. Estás ahí, y con naturaleza optimista, sientes  que la vida puede ser intensa y próspera.



  Eatery Microsoft.
La era digital.
En esta aventura fue fácil organizar el tema de la nutrición. En Alemania hay muchos supermercados  donde es posible encontrar alimentos para todo tipo de dieta. Es fácil encontrar tofu, tempeh, chucrut, vegetales  de la huerta... Justo lo que nosotros zampamos cuando hay apetito.
Como solo llevábamos una mochila cada uno con capacidad para 25 litros, para todo. y dentro de ese "todo", incluyo: tienda de campaña, gore-tex, aseo personal, toalla, mudas, documentación , cámara de fotos,  cuadernillo, libro y agua; sobraba poco espacio para la comida; de modo que, nuestra estrategia, fue ir comiendo al salir del comercio los días que hacíamos compra, y el poquito espacio que había  ido quedando libre, reponíamos con lo más necesario. Así que para nosotros, los Supermarkt , supuso siempre: día de festín. El resto de los días eran  más bien, frugales. Ideales. 
En esa aventura, sabiendo que el tema de la comida, no iba a entrañar problema, prescindimos de infiernillo. También fuimos sin saco de dormir, esterilla, ropa de recambio y calzado extra. 
Vida estoica.
Sobre esto último hay mucho que desgranar. 



Última entrada publicada

SKIKE V7 PLUS RACE X DOS